Mírame fijamente,
No ocultes tu mirada de la mía,
Acabemos con esta farsa enseguida,
Tu nuca me amaste solo me utilizaste
Y con mi amigo te acostaste,
Eres una vil ramera que no te valoras,
Eres una mujer sin honra ni gloria,
La belleza algún día se te acabará
Y nadie te volteará a mirar,
Recordarás estas palabras y me darás la razón
Cuando ningún hombre quiera acostarse con vos.
Te di más de lo que pediste,
Amor, compresión, respeto y hasta te incluí en todos mis versos,
¿Eso no fue suficiente para ti?; te baje las estrellas.
Te traje la luna, pinte en el cielo tormentoso un arco iris
¿Dime que falto, en que falle? Dímelo no calles
¿Porque te quedas muda? No fui suficientemente caballeroso para ti,
Anda dime, ¡mírame, mírame, háblame!, expresa tu punto de vista,
¿Qué le vistes a él? ¿Porque precisamente me engañaste con mi mejor amigo?
No huyas, espérame, no me dejes con la intriga,
Al menos dime en que falle,
No corras, detente, quiero saber que daño nuestra relación. . . .
Derechos reservados: Iván Velandia