FELINA

CON EL CALOR DE MI LUMBRE YO TE ABRIGO

Yo, te acaricié con blanda mano,

 

te di el apoyo que da un hermano,

 

tus lágrimas sequé de amargo llanto,

 

yo, que te he querido tanto.


 

Hoy el frío arrecia y sin cobijo,

 

con el Calor de mi lumbre, yo te abrigo, 

 

temblores que hacen tiritar el alma,

 

en un abrazo penetrante, te doy calma…


 

Aliviando el dolor y el estallido

 

de las venas, cómo mar embravecido.

 

No emitiendo siquiera un quejido,

 

va pasando el dolor inadvertido.


 

Y, cómo el ave lisonjera busca nido…

 

¡buscas mi  regazo, enternecido!

 

Felina