Diego Cobos

ELLA NOVELA DE AMOR 10ª PARTE


Ya tengo los dedos con olor al marisco, no, no, los pelo yo tengo ese placer para mi amor, bueno anda si es tu capricho no te lo voy a quitar. y sucedió lo mismo o más le cogieron tal gusto que hasta que se acabaron los langostinos.
Que placer más sensible nos da la vida, Dic y muchos más mi vida esto no ha hecho nada más que empezar, hay mas, ¿Hay más?, pues claro mi amor lo iremos probando según la ocasión que se presente.
Nos damos un baño para relajarnos, si, pero haber si es verdad que es para relajarnos comento Maricarmen, no llevaban mucho tiempo cuando Dic buceaba bajo el agua y le acaricio el pubis, esta se asusto y sin querer golpeo a Dic, cuando salió a la superficie sangraba por la fosa nasal,
Dic que te ha sucedido, me has dado con tu pie, perdóname mi cielo ha sido sin querer pues me asuste no me esperaba que me tocases en esa zona, perdona, perdóname, voy a por una toalla, se la puso pero no se le cortaba, cariño estoy súper asustada, no te preocupes no es nada dentro de poco se cortara, Maricarmen le beso para calmarle un poco, te has manchado tu boca de mi sangre, no me importe cielo tu sangre es mi sangre, que palabras más bellas dices solo para mi amor que sane pronto, Dic quieres un sorbito de cava haber si se te pasa, si cariño ambos bebieron de la misma copa, que color más bonito hace el cava con la sangre, bebámoslo así que rico, ya note sangra ya estoy más tranquila que rato más malo he pasado, no ha pasado nada cariño no me he muerto, ya pero cuanto lo siento, pensaras que no te quiero pero ahora te quiero mas échate en mis brazos comenzó a besarle suave metiéndole la lengua hasta la campanilla y dándole mordiscos en la lengua mientras con la mano le acariciaba el pubis entrado en erupción, Dic masajeaba los senos los mordía los apretaba con todas sus fuerzas así hasta quedar agotados.
Quedando dormidos plácidamente.