Geovani

Sintiendo en mi piel tu fragancia.

Bellas noches románticas contigo,

besos y amor, infinito delirio,

recorrió mi cuerpo un largo escalofrío,

nació a su vez un inesperado suspiro.

 

Sentados al pie de la fuente y los jacintos,

el viento acariciando tu cabello suave y fino,

se escuchan cantando sus canciones los grillos,

entre los claveles blancos y amarillos.

 

Adornan la noche con sus sonidos,

iluminados por la luna que se refleja entre los lirios,

sombras de las ramas del olivo,

que ahora se encuentra profundamente dormido.

 

Amor que perdura desde su inicio,

sin un fin, caminando entre los siglos,

desterrando al tiempo que se vuelve sumiso,

minutos y horas enviadas al olvido.

 

Recordando todo lo que te escribo en mis cartas,

cuanto te amo, con locura apasionada,

pasión que nos envuelve entre sus llamas,

volviendo cenizas de amor nuestras almas.

 

Palabras que dicen te quiero, te amo,

todas en ellas llevan un idilio desbordado,

besando tus labios dulcemente,

abrazándote entre la brisa de la fuente.

 

Voz sutil y tenuemente velada,

dice te amo infinitamente enamorada,

beso un poco insuficiente que dice todo y a la vez nada,

amor que vivimos de tarde, noche y de madrugada.

 

Encontrándonos en un mar de pasión a la deriva,

así se escribe nuestra historia de amor cada noche vivida,

días mirándome en tu mirada,

cristalina, hermosa, por otro beso más, desesperada.

 

Nos toca una fresca y breve brisa,

revelando en tu boca una hermosa sonrisa,

llenándome de bellos sentimientos, de amor y ternura,

y, a la vez, de inmensa pasión y locura.

 

Rosas rojas, flores bellamente blancas,

luces lunares, vientos venidos desde la distancia,

tomando tu brazo, tocando con mi amor tu alma,

respirando tu aroma, sintiendo en mi piel tu fragancia.

 

“Noche iluminada por la luna de plata, reflejada entre las ondas inquietas del agua, toda la belleza de la noche en ti se oculta, en tus palabras, sale el amor cuanto la luz te deja iluminada, llenando todo el ambiente con pasión y esperanza, dejando rezagadas a las sombras bajo las ramas, navegando un “te amo”, un “te quiero” sobre el agua, quedando todos sobre tu almohada, un amor que nace de los dos y nunca se acaba.”