Alberto Ruiz

He sellado dulcemente mis venas

He sellado dulcemente mis venas,

Para venir a buscarte con el corazón abierto.

 

Tengo frente a mí la orilla de una tierra tan cercana,

En donde sueño aplastarte contra el suelo con besos.

 

He llenado mi boca con poemas

Y mi cuerpo lo he vestido con deseos,

Deseos que queman el lecho de mi alma

Como las brasa ensangrentadas de un hierro.

 

El mundo es tan solo una partícula

Comparado con esta gran olla de agua hirviendo.

 

Temblando en el pozo de mis ojos

Veras todos mis sentimientos,

Navegando apaciblemente

En la corriente de mis egos.

Vienen buscándote a ti,

Vienen buscando tu cuerpo,

Tan hermoso como la rosa

De un primaveral huerto.

 

Átame por siempre a ti…

Llévame tan lejos que ya no vea el universo,

Piérdeme en cada uno de los átomos

De tu mirada de misterio,

Bautízame deliciosamente

Con el agua bendita de tus besos,

Y haz que mis células,

Sean las mismas células de tu cuerpo.

Y no quiero que nadie de ti me separe,

Y ni siquiera la muerte con su tormento,

Porque quiero que hasta en la triste sepultura

Te sigan amando con locura, mis huesos.