PRINCESS1-A

Deseo

Mi cuerpo no está fértil

igual ardo en deseos…

la pasión, la pasión por

tenerte me envuelve

de punta a punta.

Lo pienso, a él una y otra vez,

mientras lo hago,

cada segundo confirmo

que no es el indicado,

no el que necesito,

no el que he buscado.

¿Qué puedo hacer?

Si la soledad me declaró

la guerra y he decidido

pelear algunas batallas.

Y está él, el que no califica,

el que no es el propio.

A la razón le importa

un carajo eso, porque ahora

no la tengo conmigo.

Sólo me domina ese instinto

animal, esa fiera dormida

que he llevado dentro,

invitándome que la deje salir.

En el día la cordura se instaura,

cual guardián en la puerta

de la sensatez.

Sin embargo en las noches…

en las noches el frenesí me

posee y dejo de ser yo

para ser la otra.

Esta noche lo tendré,

lo tendré conmigo,

aunque mañana me odie por lo vivido.

Ese odio dará media vuelta

y se marchará al ver el reflejo

de una sonrisa en el espejo.

No lo quiero, en eso estoy clara,

no obstante lo deseo, igual que él me desea a mí.