Mayte Salguero

DESDE AQUEL DIA...

 

 

DESDE AQUEL DIA...



Se talló mi nombre
en pos de tu apellido,
vistiendo en suspiros
mis largas noches,
armé el desorden
en mis adentros,
para amar en cierto
raíz y flores.




Invité sin plegaria
a mis latidos,
que destaparan el niño
en su parte necesaria
y jugar con las ganas
que daba por perdidas,
para volver a sentirlas
al sentirme contigo.




Me dormí descalza
y amanecí en tus pasos,
poniendo en alto
el suelo de mi alma,
derrumbando la muralla
de los miedos ingratos
escapando del rapto
que me encadenaba.




Y caí rendida
al ganar mi batalla
entre estrellas descaradas
y el rubor de mis mejillas,
vestí mi sonrisa
con suspiros de tu alma
y supe que te amaba
desde aquel día.




Esencia