(poema)
Llévame a la orilla del mar,
súbeme a ese risco desde
donde pueda ver el horizonte,
vuelve a buscarme por la tarde
no te preocupes, no haré nada.
Solo quiero mirar como el mar le lanza un bocado al sol,
o como el sol moja su cabellera,
¿o quizás se están besando? ¿quizás se aman?.
Por eso, déjame acá,
quiero sentir el aire, la vida,
mi lento agonizar profundo,
mi respiración,
mis párpados cerrados,
mis sueños, mis ilusiones.
recordar como me hice esas tantas heridas,
y como fueron cerradas,
y sin embargo ya no importan.
¡Déjame acá!
porque hoy quiero soñar,
recordar que amé y fui amado,
recordar que gané y perdí.
Quiero mirar el horizonte ya sin sueños, sin ilusiones,
sin esperar que se acerque,
tan solo saber que no tenía que ir,
porque siempre estuvo en mí.
No tengas temor, que no haré nada,
porque hoy que veo mi corazón,
se que amé siempre con todo mi ser
y no importa si gané o perdí,
solo importa que siempre amè.
Por eso hoy,
cuando la balanza ya se inclina,
es cuando hoy,
hoy quiero yo,
sentir... que muero.