Perozo rivero Miguel Oswaldo

TU CORAZÓN DE ESPEJOS

 

 Otra vez el crespón negro en la cresta del Foro,

otra vez penumbras en los ojos,

y el viejo batallador de los luceros

emprende viaje con su azadón al hombro…

marchamos erguidos,

 dilatados de sombras…

 Jardinero del cielo,

mil veces te postulo,

Sembrador de caminos y de estrellas.

En pos tus huellas me encamino,

recojo tus luceros y te nombro,

 y te llamo Alfarero,

 arquitecto del decir y la palabra,

¡Poeta…!

Heraldo de las noches y el silencio,

 Predicador de las auroras,

Encantador de mariposas, te declaro…!

¿Qué importa si te tragan los luceros,

Si nos dejas tu corazón hecho de estrellas

 de lunas, de caminos y de espejos?