jesus guzman

GEOGRAFIA PASIONAL

 

Cruzando una árida montaña

encontré una tierra fértil,

un rio delicioso que se desbordaba

 

En sus orillas refugie el cuerpo

y en una noche eterna y callada

bebí en toda su existencia

 

Apaciguado por las corrientes,

por el susurro de los campos,

por la canción de las aves.

 

Con mis propias manos atravesé

todo un territorio inhóspito

desde tus muslos hasta tu cabellera

 

Mi boca explora rincones

 

Sin miedos a mis fantasmas,

extasiado por tu misma naturaleza,

condense el deseo al resto de la vida

 

Tu inocencia riega mi piel

 

Esta vasta tierra de pasión,

de lo indomable y lo puro

se ha regocijado por entre los cuerpos

que en un pacto sagrado marcan un designo de amor