La Mujer del Espejo.
Hoy quisiera ser la mujer del espejo. En la ovalada luna gira mi mente por el camino de los sueños. En la tímida aurora, en el crisol del crepúsculo, mi vida refleja como en la plateada superficie del estanque, esa mujer que fui un día.
El espejo desnuda su alma. La imagen de hoy, deslucida por el tiempo, con mucha vida acumulada; experiencias, fracasos, luces y sombras de un tiempo vivido... Me siento amiga, compañera de ella que fue amada, que se sintió segura en el cálido círculo del abrazo, que emprendió resuelta y temerosa el difícil arte de ser madre, que compartió la gloria de dar vida.
Agazapada la mujer del espejo espera que me vaya para huir hacia la felicidad.
Desnuda su alma se ve joven, bonita, mira su perfil, da algunos toques a su cabello, acomoda el chal rosa que envuelve su cuello como una estela y se va ligera por entre los laberintos de la memoria.
Frente a la ventana, la mecedora se refleja en el cristal que acapara el tiempo; una mujer, un libro en su falda....su mirada se pierde en el pequeño jardín, el perfume penetrante de los jazmines la acompaña .
Esta mujer cansada, herida de placeres y de llanto...una partícula apenas en la vorágine del tiempo.
Ma. Julia.