Geovani

Yo en tus brazos, tú en los míos.

Noche en la alcoba llena de dulzura, evadida la tristeza,

miradas de desvarío, aura angelical sobre tu cabeza,

soñando despierto en tu amor y tu belleza,

en la profundidad de tu alma pura y tierna.

 

Hacemos romántico y único nuestro mundo,

nace puro, en un cielo azul, oscurecido y profundo,

lleno de amor donde se encuentran nuestras almas solas,

en un vaivén infinito y bello de nuestro mar con sus olas.

 

Caricias en tus cabellos, en tus dorados rizos,

ojos que te contemplan y caen en tus hechizos,

en tu alma inocente e inmaculada,

en tu mística, hermosa y misteriosa mirada.

 

Luz clara en los zafiros de tus azules ojos,

en los cristales diminutos de tus labios rojos,

misterioso nido inundado de tu encanto,

murmullo silencioso y transparente unido a un canto.

 

Notas en tu voz armoniosas entre hojas color lila,

suavidad y calma en tu piel tersa, luz de tus pupilas,

encantadora en abrazos tu corazón enamorado encierras,

entre rayos rosas de las auroras que se posan sobre la tierra.

 

Espíritus amorosos que en cada noche nuestra cantan,

amor que se agita, tiempos en los que es escrita, pasión que no calla,

contándome tus ilusiones bajo la luna,

soñadora aurora de visiones, todas me las dices una por una.

 

Dicha llena con tus deliciosos besos,

recibidos, cada uno, de tus labios dulces, rosados y risueños,

bajo estrellas y un viento indeciso,

forjamos, con nuestro amor un bello paraíso.

 

Cae la luz de la luna en las cortinas,

sobre ellas reposa su luz azul encendida,

todo es silencio no se escuchan de la calle sus ruidos,

se van despertando nuestros besos que sueñan dormidos.

 

Noche de caricias que al amor suscita,

entre la luz y las sombras en que la luna muere y resucita,

al lado de las estrellas de vidrio brillantes,

nubes que traen sombras y cubren los diamantes.

 

Un cuento de amor, ficciones y realidad, lleno de hadas,

tiempo que se supera por el amor que nace de nuestras almas,

momentos que se escriben como un poeta en la oscuridad,

mientras se filtra un rayo del astro lunar.

 

Ternura y belleza, noche que no dejamos de soñar,

en ti mi alma y mi corazón el amor, como siempre lo encontrarán,

involuntario beso que nace y que se da,

con toda la ternura que en ésta noche es la ideal.

 

“Silencio creciente entre la brisa, bajo la luz de la luna, sólo para escuchar tu hermosa sonrisa, para escuchar tus canciones de cuna, el amor recorre todos los rincones de la estancia, la llena de sí, en la noche callada, sólo la estrellas y la luna brillaban, yo en tus brazos, tú en los míos princesa enamorada, sobre nosotros luces rosas de las auroras llegaban, perfume de flores traído por la brisa lejana.”