En silencio me quedo
en cada instante
me siento inexistente
en cada susurro del viento
mi alma se eleva al cielo
.
mi desdicha ha tomado cuerpo
la materia de mi debilidad
ama mi razón maldita
cascabeleo el pensamiento
que yo nunca idealicé
.
mi prolongación en la tierra
presiento que ha cesado
la sabiduría de mi intento
de ser proclamada
mi paciencia ha sucumbido
.
poderosa alma alargada
me tortura inclinándome
al abrazador abismo
desgarrándome la carne
con agua ácida, oxidante
.
cayendo y enjugándome
con gotas de fuego
quemándome
agotada fuerza discipándose
.
en el oxíqeno que mis manos
aunque un poco deshuesadas ya
alcanzaran a tomar
y llgué al fin al suelo descraneada...
.
.
.
Luz Adriana Vargas Fonseca (Luna AnRo.)