Aunque ya estoy mayorcito, como se dice criado,
Quiero si es que me escuchas que atiendas mi llamado;
Tú dices que me amas mucho que lo nuestro es para siempre,
Pero surgen situaciones que me carcomen la mente.
Yo a veces me siento solo y muy huérfano de amor,
Y añoro tu presencia, y de tus brazos calor;
Pues al saberte tan lejos, aunque creo lo que me dices,
Corre por mis venas miedo y me impide sonreírme.
Adóptame y llévame contigo,
Y dame tu puro amor, igual que si fuese a un niño,
Te lo voy a agradecer por el resto de mi vida;
Si me nutres con tus besos y me llenas de caricias.
Te vas a sentir muy bien, sabiendo el bien que me has hecho,
Viéndome mayorcito y posado en tu pecho;
Y tus ojos brillarán semejando esmeraldas,
Porque de gozo también, sentirás feliz tu alma.
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José Miguel (chemiguel) Pérez Amézquita