Carlos R. Barrera

Anoche pensé en ti...

Al anochecer me encontré pensando, o tal vez soñando,

ayer, mire tus ojos soñadores, estremeciendo mi ser,

quise tomarte entre mis brazos y darte mi corazón enamorado,

pero simplemente me conforme con mirarte como la primera vez.

 

Dentro de mi pensamiento observe tu sonrisa, tu mirar...

Como si te encontraras ahí, aún frente de mi...

Mi corazón se acelera, mi pensar se vuelve nulo,

pues todo mi ser se concentra en ti.

 

Fuiste la luz de esperanza, cuando mi corazón al amor,

le había dado la espalda, cual si fuera una falsa ilusión,

pero te presentaste a florecer el hermoso sendero azul,

 

aquel en el que vi tus ojos, tu sonrisa y el brillar de tu alma,

tan pura, amorosa y llena de deseos, de sueños y ansias...

Devolviendo a mi dolido y golpeado corazón... La calma.

 

                                                       Carlos R. Barrera