María B Núñez

Otoño de olvido...

 

Un ruido de trueno a la noche despierta

e inunda mi sueño de pena y angustia,

la lluvia traspasa la ventana abierta

y miro a la luna su cara más mustia.

 

Hoy me siento triste cual paloma herida

que arrastra sus alas en busca del nido,

sabe que ha perdido lo que más quería

pero sigue viva y aún no está vencida.

 

En la almohada se quedan los recuerdos

impregnados con lágrimas amargas,

por el llanto que consume a pasos lerdos

la soledad de aquellas noches tan largas.

 

Me refugio callada en las sombras

que se ocultan en las madrugadas,

carcomiendo de nostalgia el alma

mientras llegan nuevas alboradas.

 

El día ha comenzado sereno y en calma,

con el cielo claro y el sol fulgurante,

derritiendo el hielo que anida en el alma

sintiendo que el frío ya está más distante.

 

María B Núñez