Luis Rayo

A LA POETISA TRISTE

Sú pena también es mía.

 

 

Hay tristezas que me llegan,

 

la que tiene es una de ellas,

 

pues en su mirada lleva,

 

clavado el dolor del llanto.

 

 

A veces callo, me guardo.

 

Decir lo que veo y siento

 

está prohibido. Muerdo 

 

mis labios ya que lamento

 

 

muchas lágrimas que arrastra

 

y lo que se lleva el viento.

 

Su pena también es mía,

 

también es dolor de llanto.