clonariel

MOMENTO DEL BAÑO

Agua vertical


en mi palidecida desnudez.


Cae el cielo en cascadas ardientes,


entre espumas de flores,


no es poco.


Todo llega como ofrenda.


 

El día tendió redes


de tempestades indecentes y hollín.


Mareas de smog se derrumbaron…


En mi empleo, toda la jornada,


me espesaron sueltas brumas.


 

Entre toses tóxicas y vientos


apagados la brisa queda escondida,


las flores, la hierba silenciosa,


nadie cosecha sol a voluntad.


 

En mi hogar rosado


poseo la cinta del océano que a mí se enrosca


a diario, cinta sensual, me torna


suave como un caballo.


Deshace el tremedal de allí fuera.


 

A veces tu y yo nos enredamos juntos…


Formamos un corazón de agua,


un diamante ambiguo,


escaleras de burbujas nos guían.


Nos moldeamos en brillantes ríos vivos,


en chorros de cristales picantes.


 

Agua vertical


en ella me encierro y nos encierra,


nos irgue en vértigos transparentes.


En mi casa hay un higiénico edén:


 

…estrella santa, azul madre


agua inquieta que levanta mis ocultas raíces


en tantos días, horas de baño.


Descascara la sangre vieja


y libera novedades.


 

Pulso cosechado en el océano,


hebra líquida sobre mapas corporales,


sobre mi pétalo despojado,


sobre la diadema de tu frente,


entra la quieta carne.


 

Como canta un delfín,


así canto yo en mi privado océano,


en mi propio manantial doméstico.


Como los caracoles


somos dos y uno…