Me cuesta mucho trabajo hablar de estas cosas;
aunque constantemente me digan que soy buena con las palabras. La verdad, yo considero que eso no es tan cierto en todo momento. Tenga por seguro que éste no es uno de ellos. No me gusta hablar de cosas que me ponen en una situación precaria; a veces me toca de víctima, otras de victimaria. Pero como me parece que es estrictamente necesario, simplemente lo diré. No sé qué es lo que pasa en estos últimos días, pero usted no es el mismo , o no somos lo mismo (siempre puede pasar que el problema sea yo). Suena tonto, ridículo, me estoy muriendo de vergüenza mientras le escribo esto. Pero necesito preguntarle, qué es eso tan frío que percibo. Es extraño y aburridor. Me siento como una intensa, porque ahora yo lo busco y lo busco y ya nunca está para mi. Entiendo que mucho de esto que está pasando tiene mi nombre y sello personal, pero no es justo que sacrifiquemos nuestra amistad de tantos años, sólo porque a usted se le ha derretido el corazón en mis zapatos.