Jef

Hermanos

Me miró:

Del suelo nacieron manos

que me ataron a la tierra.

En mis venas ya no corría sangre;

mi corazón bombeaba café amargo.

Mis brazos tenían ramas,

el sol tiñó de verde mi pelo

y de mi boca brotaba clorofila.

La miré con la fruta que salía de mis ojos.

Palpé su rostro vegetal

con mis espinas

y comprendí su ser:

Siempre fuimos iguales.