RICARDO ALVAREZ

VALOR del OMBLIGO - de anuario

 

Las mesas del bar y sus esquinas de aluminio

perdieron su fórmica de uso en lunas pasadas.

La ventana conservó su forma de mirada

y tras el árbol...

Bellos muslos presagian la mujer desnuda/

Bañadas las botellas borrachas de las sabanas

en las que deja el aire su gemido/

La calvicie hinchada de líbida testa

mira el cuerpo de apetito en el espejo oblicuo de las paredes

y del cerebro que respira

rebota en reflejo el lumen de la azotea/

 

De que sirve poeta amigo la ventana?

Si ante tal magnitud la luna no amanece preñada,

no es necesaria la nube con amplios sueños

de humo y mares marrones/

Cuando la hora despierta su hocico de aroma,

el verso germina su tallo onírico/

Los polos caídos recuperan su juicio

donde los vidrios chocan sus copas/.

 

¡Poeta!

 De qué sirve una larga cabellera de melena

sin la planicie de un cálido vientre de arena extendida,

congregando sus vasos de odre girantes

al vivificado ombligo del vientre rasurado,

donde la mirada orbital

inclina el ojo de los mundos planetarios.