RICARDO ALVAREZ

MERODEO - de crepusculo

 

 

Donde anduvieron tus pies

la perfecta primavera de petrificado amarillo y

el otoño único planeando sus próximos verdes.

La lluvia cayó a tus bases de Diosa y

la azul lagrima dejó su estampa de honor/

Clara batalla...

la sombría amapola con el rosa acumulado en tu sangre.

Tu humedad mojó la tierra

con el dulce sabor de los panales y

los laureados manzanos clamaron

por sus ancestros de copa y sidra,

reino donde vivieron gloria de anales,

el vidrio estiró su pala de estacionado licor

y abrió sus pórticos de lengua sonora

al repicar las campanas del invierno,

la canción de los bronces se atoreló

al abrir tus pupilas de balance,

la esquina de la tarde perdió su balanza y

anduvo la noche sedienta merodeando tu melaza.