Jef

Pandora

Se abrió la caja negra,

se inundó la noche

con el humo asfixiante del pasado.

Voló la sangre azul hecha letras

desgarrando la espalda del tiempo.

Miles de espantos ocuparon

la habitación de la memoria

con espadas y flechas envenenadas de llanto.

Entonces la mano culpable fue herida

por la punta de sus mismos dedos.