Geovani

Amor bajo la lluvia.

 

Cae la lluvia suave sobre ésta noche de invierno,

moja tu boca desaparecida entre las palabras del desierto,

te cubre cada gota y recorre todo tu cuerpo,

es el agua del amor traída desde el universo.

 

La luna alta, entre nubes grises resplandece,

ilumina nuestros cuerpo abrazados y las gotas se estremecen,

pequeñas esferas, minúsculas que se llenan de nuestro afecto,

lo gozan, junto con mis manos tocan cada parte de tu cuerpo.

 

Todo lo envuelve la noche, cada momento es tuyo,

es mío, pero gobernado por un amor tan puro,

tan inocente y bello, tan lleno de luz y a la vez tan oscuro,

tan lleno del fuego de la pasión, con besos de un tierno arrullo.

 

Un amor que no se vuelve cenizas,

en el aire, a lo lejos se respira,

nos enamoramos entre suspiros, nuestro idilio se multiplica,

latidos de ternura, de placenteras sensaciones que se diversifican.

 

Se pierde el tiempo entre tus ojos de esmeralda,

en tus labios, tu boca, en toda tu figura mi princesa amada,

se pierde en el vaivén de nuestros labios, al mirarte,

entre la desnudez de nuestros sueños al soñarte.

 

Elementos de la tierra que se unen contigo,

los purificas, tu luz impregna los mundos de vidrio,

amaneceres con lluvia, noches en que estamos perdidos,

misteriosos, en lo que el amor es nuestro único abrigo.

 

Tu cuerpo húmedo por la lluvia y el rocío,

perfección hermosa, besos en los que bebo tu aliento tibio,

desnudez en que se disuelven los deseos míos,

también tuyos que cautivan nuestro albedrío.

 

Nos encontramos en un hermoso paraíso,

solo para nosotros, todo en bello lo has convertido,

nos inunda intensamente el erotismo,

como poesía al lado de las uvas y el vino.

 

En tu figura el amor hace nuestro templo,

un soplo inextinguible y amante que no existe el tiempo,

con afecto, tu áurea y otoñal boca beso, ¡deleite en tus labios!

Mis manos pasan por todo tu cuerpo enamorado.

 

 

 

La luna mudo testigo de la noche estrellada,

rosas blancas, húmedas y deslumbradas,

preciosa noche, llena de amor en la que nos acompañan,

vivo para ti y tú para mí, doncella amada.

 

“Noche llena de amor, de dos amantes que encuentra la madrugada, aire que sostiene el rocío sobre las rosas de la mañana, belleza nocturna que la ilumina el alba, abrazados se despiden de nosotros las estrellas que escapan, lentamente sale a nuestro encuentro el sol, iluminando la redondez de tu cuerpo mientras te tengo en mis brazos entrelazada, se muestran ante él nuestras alma enamoradas.”