RICARDO ALVAREZ

CLAUSTRO - de PLANETA HUMANO

 

Tras el duplicado cristal de torre alta.

claustro de oficina, local mercenario del alma.

Persigo la conquista del marco y la ventana.

Pasa una paloma en parapeto sin poder tocarla.

Cerca de las metálicas caravanas

el florista reparte alegres ramos amantes

Y yo... 

yo licuado de grises que infectan los poros y

acortan la compañía de la prosa en diálogo.

¿ Cómo arrimar un verso titilante con los ojos inflamados?

 

La permanencia del color se conjuga uniforme,

Hasta el ápice de la tolerante roca.

Escritorios, sillas y paredes van cegando mis ojos de monotonía.

Quizás cuando salga del tiempo de las

paredes alfombradas y la prisión de la hora,

el oscuro haya teñido los árboles,

o crea que mi mirada es presencia ilusoria

o mis ojos ya perdieron su espacio de orbita y

halle dos peces muertos en sus huecos.