Kaire

Eco de un amor

Me escondo tras el viento
donde el fragor se extingue,
sola en el desierto páramo
te veo caminar presuntuosamente.

Me deslize con un delicado roce
y logre captar una sonrisa tuya,
en ese instante todo se nublo
y una ceguera me invadió
logrando sentir ese amor infértil que nos unía.
Pero era algo onírico
pues yo vivía en alfombras de fantasías
y tu pertenecias a torrentes de arco iris.
Revoloteé junto a ti
como vulgar mariposa
logrando ver tus chispeantes ojos mortales,
eran solo un pozo de ilusiones
pero los mas bonitos y puros que vi.
Te oí sentado en la penumbra
como un bello ángel sepulcral
encadenado a nuestras lágrimas
extinguidas en nuestras almas.
¿Por que soy solo un aliento antaño?
galopando alrededor de tu paso,
perdido en el fluir de hojas sembradas,
mustias, secas y marchitas.
Estas unido a mi ser por siempre
pero no te tengo
mi desteñido principe,
estas volando por mundos de ensueño.
Espero que tus deseos se cumplan
mi vida,
porque los mios se durmieron junto a mi corazón.
Soy solo un susurro evanescente
que acaricia tu rostro
perdí la razon una vez,
por amarte,
saboreé ese amargo placer
y luego lo deshize en mi boca,
exprimiendo cada trozo
de tu recuerdo
para tallarlo en mi sombra.
Quemaría mil rosas rojas
y bañaria en sangre los lirios blancos
solo para que derroches tu cándida esencia
en mis labios, unirlos para siempre en nuestras palmas.
Te daría hasta el alma
si tuviera una
solo por gobernar tus pensamientos,
desenterrar tus apasionados secretos,
vertirlos sobre mis mustias cicatrizes.

Ahora se que no te tendré nunca
porque carezco de un corazón
soy solo un eco
el que se fundió en tu voz.