MonoFloyd

Entre dos mundos

Estoy perdido entre dos mundos

cada día amanece en una lucha por prevalecer

más ningun escenario alza novedad,

hay demasiado espacio inerte esparciéndose

tal como las viejas estaciones de la niñez

desaparecen.

 

Quizá el ayer se alzaba próspero

escondiendo brillos encantadores

bajo la mirada reluciente de deseos

cobijando la idea de un tiempo infinito

de luces gratuitas y curiosa ignorancia,

era un imán de atenciones

la cohesión necesaria

se quisiera o no,

y no fui suficiente.

 

En algún punto, curva o bostezo

la vida simplemente pasó arrolladora,

todo aquel brillo se esfumó

esas tardes de domingo misteriosas

y lo desconocido se hizo predecible,

de un momento a otro

el mundo se alejaba.

 

No fui capaz de conquistar al tiempo,

ni de creer en luces o uniones

un presente tedioso que me golpea

de cuando en cuando,

y una sensación de agobio

un abandono perpetuo,

no puedo olvidar que perdí algo

aun sin saber qué.

 

Sigo verdades fluctuantes

dejo morir trozos de tiempo

en la espera a que su cadaver

consiga una pista,

me hundo profundamente

esperando hayar esa virtud invisible

quizá de esa forma vuelvan los brillos,

vuelva el mundo y se muevan las manijas.

 

He falsificado mis esfuerzos hasta aquí,

mentí un mundo y un par de esperanzas

tejí un tiempo ni pasado ni futuro

hilando viejos engaños de superación

me mantuve menguante de corazón

con el fin de escapar de la búsqueda eterna

tan menguante como creciente,

tan nueva como llena

y no fue suficiente.

Trate de matar los recuerdos

de forjar falsos encuentros

siquiera el amor es arma o herramienta

sólo un contrato de vida

para un alma agonizante.

 

Me hayo atrapado en la frontera

de dos mundos,

la vida y la muerte,

la busqueda y la espera

el recuerdo y el olvido,

mi vida es una inconsecuencia

la paradoja de la soledad

en medio de todo el mundo.