Rodeada del tiempo que quizo seguir.
Llorando por dentro, en silencio amando.
Sabiendo que siempre tendre que fingir.
Por este cruel rumbo que yo he tomado.
Tristeza en el alma, dolor en los ojos.
Aguda, cruel pena en el corazón.
Cual gran penzamiento nublo mi razon.
Y asi con su mano me hizo mil despojos.
Quitome del alma una y mil madrugadas.
Quitome del tiempo la felicidad.
Y asi con empeño y tenacidad,
rió cual payaso frente a las arrugadas
caras que miraban con cruel maldad.
Y poco a poco callendo del cielo.
Con fuego que quema tan fuerte y profundo.
Quemando tan duro hasta como en hielo
convertirse completo en amor absurdo.
Entonces llamandome angel caido,
se rió en mi cara y me dio de patadas.
Mis manos, mi carga de todo atadas.
Por mi culpa, por yo haberle traido.
Y cuando al suelo llegue como pluma.
Mis alas ya rotas no pudieron volar.
Mi alma y me mente mirando a la luna
que ya no podia ni parar de llorar.
Y alli en el suelo dijiste mi nombre
cual pena profunda escuche pronunciar.
Perdida estaras desde hoy entre los hombres.
Y nadie podra tu alma ya acariciar.
Caida del cielo, vagando en silencio.
Llorando, sufriendo, encontre tu amor.
Y ahora no quiero, no puedo, no pienso,
dejar, ni soltar este gran sentimiento
que mis alas cosio, te lo juro no miento.