Eres el amanecer de un nuevo día el despertar de una nueva ilusión.
Eres la lozanía de mi alma y las caricias de mí ser.
Eres la ternura que emana mi corazón y la suavidad de mis caricias.
Te quiero con la suavidad y la ternura que se le brinda a un infante y la pasión desbordante que corre por mi sangre ansiando tener en cada instante
Eres el resplandor de una estrella que ilumina mis noches suaves y serenas
Eres el canto del viento que me arrulla en cada anochecer.
Eres la aurora que refresca mi ser y me acuerdo de ti para tener presente en cada instante del día para amarte y adorarte con toda mi alma que siente tu esencia aunque no se pare la distancia mi corazón no entiende de razones y anhela tenerte en cada instante.
Eres aquella rosa que se debe saber tocar para que no me llegue a lastimar puedes ser la suavidad del viento o un viento fuerte que puede arrasar todo lo que este a tu paso
Eres la suavidad de una gota de roció o ser el océano implacable que me en vuelva en sus aguas y me lleve hasta lo profundo a cavando con toda mi existencia.
Eres la alegría de mi alma y la felicidad de mí ser, la tristeza de mi corazón.
Eres como un pajarillo que se debe dejar libre para que su canto se escuche en la penumbra más alta.
Eres como aquella mariposa bella y hermosa con los más deslumbrantes colores imponentes y frágiles a la cual no se debe capturar para no llegar a lastimar sus bellas alas.