Gustav Steiner

Coplas a mi vida II

Una cruz de acerina ando
al pecho para cancelar
la mia falta,
también el porqué buscando
de esta injusta, ejemplar
mal afrenta,
mas mi única condena está
en amarte cual ninguno
lo hizo antes;
la fortuna haya maldad
deste sentimiento alguno
que en mi sientes.

Podría todos los astros bajarte
del cielo estrellado, besar hasta
al mismo sol,
al naufragio del mar aventurarme
para llegar a tu amor, y si no basta,
de corazón,
fabrico con no poco ingenio gradas
esculpidas en jade importado
de oriente;
tus lágrimas a mi pecho apoyadas,
con Luna de testigo te he amado...
eternamente.