ESTOY ESCRIBIENDO
Estoy escribiendo entre la brumas del tiempo mi pasado, veo caer la lluvia en mi ventana y de allí volar palomas blancas hacia el cielo.
Estoy escribiendo entre los andamios del tiempo vivido, y hallo alas para volar donde los vuelos son eternos y donde la vida es espuma y aire.
Estoy escribiendo entre las alegrías de los que nacen y de los que se van, sin dejar un rastro en la arena o en la tierra.
Estoy escribiendo entre las lágrimas de la tarde y los silencios de la noche, lo que pasa y lo que llega, lo que nace y lo que muere.
Estoy escribiendo entre las piedras y los caminos polvorientos, donde el pasado son casas flotantes y el futuro un muro donde nos impide ver el sol.
Estoy escribiendo entre los cascabeles de la serpiente que mira el sol y el búho que no duerme esperando que el mundo cambie.
Estoy escribiendo entre los sueños del que camina a escondidas, y el que se esconde de la luz del sol para no ser muerto en un falso positivo.
Estoy escribiendo entre los que ríen y los que lloran, entre los que mueren antes de nacer, porque les temen a las armas y al desplazamiento.
Estoy escribiendo entre los sonidos de la guerra y los silencios del que muere.
Estoy escribiendo entre los campos minados y los campos de concentración, donde el que entra no sale, y el que llega las torturas se le comen la piel.
Estoy escribiendo entre los miedos de no llegar hasta el corazón de quienes me lean, y que lleguen a pensar que no soy del mundo de los vivos, del mundo de los desplazados.
Estoy escribiendo entre el azul de la montaña y los pastos secos que dejaron las tropas invasoras.
Estoy escribiendo entre los matorrales a escondidas, por temor que los dueños del poder encarcelen mi pluma, y la conviertan en tinta muerta mientras viva.
Estoy escribiendo entre las paredes de la cárcel, donde habitan sueños fríos de los hombres que murieron por pensar diferente a los padres de la patria.
Estoy escribiendo entre los sueños tuyos y los míos, buscando puentes que nos lleven a liberarnos de los yugos del tirano.
Estoy escribiendo porque es la única forma de refugiarme de los sueños que me amenazan, y me contagian de los ojos tristes que murieron en la guerra.