Ventanas vivas del tren de la noche,
mientras bocanaba mi quedo llanto...
en sus manos arrugado esta el recuerdo.
Ventanas, que son los ojos de la lucha,
del desenfreno y la trinchera...
hoy reclamo mi lugar en la cama de afuera,
que no hay camino allá en lo llano,
ni horizonte que rime con plenitud...
Hoy que siento soledad en mis zapatos,
ansias de lo imprescindible con la espera...
Ventanas al pasado, nostalgia y sudor,
ayer cuando fui compañía,
ayer cuando fui el retrato de mi derrota.
A eso paraísos de chicle y sepia,
venta con lentes de aumento y vitral,
ventanas que me llevan al ruedo
como carne de cañón, sin amor ni canto...
Soledad en mi traje de impotencia,
soledad sin ánimos ni solvencia,
en la ventana de la sala grande en espera,
espero el amor que llegó sin así llamarse.
Aquí con raices en los talones,espero en la ventana,
un telegrama de la pasión con hambre...
de un maniquí con andar y corazón.
Blas Roa