Tarde de luz que en mis ojos dejas tu horizonte
pero tarde jamás para mis parpados caídos,
ni tarde llegará para la noche de mis labios
aquel beso esperado que todavía no muere,
ni el abrazo tierno que mi corazón presiente,
de la musa bella que en mis sueños va y viene,
Tarde que de canciones se haga larga noche,
Bohemia de horas que cantan los cenzontles,
En las ramas reunidos de una tarde de copas.
Y se esparcen los ruidos al cantar de las horas,
y tarde me despierto gruñendo
Porque tarde quisiera que el tiempo no hubiese
Avanzado tanto, y a la luz del alba se irá mi musa
Y aunque es tarde no la que muere con el día,
Sino tarde que oscurece de la noche bendiciendo
Estas horas santas en que apenas ha nacido
La ilusión que en sueños me mantiene vivo,
Porque tarde nunca será demasiado tarde
Para escribirte en versos que te amo todavía.
Y espera solo mi vida que mi corazón sepa,
Que no ha sido tarde para cantarte mi musa
Estas coplas tiernas ahí hasta tu ventana
Y no sea muy tarde para empezar de nuevo.