"Cuando el amor te llame, síguelo. Aunque su camino sea arduo y penoso" KHALIL GIBRAN
¿Quién ha dicho que a la aurora la pinta el sol cada mañana,
si yo he visto en tu sonrisa la luminosidad del día?
¿Quién ha dicho que la luna platea la noche oscura,
cuando yo he visto su reflejo aumentado por tus ojos?
¿Quién ha dicho que las estrellas titilan a lo lejos,
no es entonces un mohín tuyo el que refulge el firmamento?
Aún sabiendo que el trinar de los jilgueros es una melodía,
no es igual, ni parecido al arrullo de tu voz en mis oídos.
Y la fragancia de claveles y las rosas se opacan cuando pasa
a su lado el aroma de tu baño en canela y en jazmines.
No hay tersura que se parezca a tu piel con su tibieza,
y yo lo he percibido explorando tu cuerpo y sus rincones,
en las sombras que fueron el amparo de soplos extasiados,
con ramilletes de caricias y el libar ansioso de los besos.
Y he probado de tus mieles y sabores, en el hondo suspiro
trastocado en gemido y en la explosión de cálidos riachos.
No hay nada que asemeje al candor que tienen tus abrazos
en el postrer momento en que hemos visto el cielo.
Derechos reservados por Ruben Maldonado.