p@ul@

XXII

Cuando la voz de la noche

en suave murmullo perece

me pregunto:

¿si supieras cuanto de mi hay en ti

y cuanto de ti hay en mi?

 

Las luces no se apagarían

como ahora que mortecinas

desaparecen

 

Centellean apenas los últimos astros

antes que el ritual solar

las desvanezca

 

tus ojos azules flotan en el agua

que sorbo a sorbo

me obliga a reanudar

este cotidiano errar

 

Los objetos danzan

el entorno me oprime

pero una lluvia mansa apacigua

mis ánimos y aclara

esta mitica existencia tuya

 

Me cuesta entender que vos y yo ya no somos,

que solo unas cuantas lineas no bastan

para mantener este soplo de vida

                                              que fue nuestro mundo