Para no olvidarnos de Edgar Allan Poe

Para no olvidarnos de Edgar Allan Poe

Lo primero que llegó a mis manos de Edgar Allan Poe fue «El corazón delator», una historia intensa, escalofriante y llena de detalles. Hace poco tiempo, me he cruzado con uno de sus poemas más famosos «El cuervo» y las sensaciones que en mí causó fueron similares a las de aquel relato.

Comprendí que sólo una mente muy perturbada y movido por miedos ocultos podría escribir aquello; y efectivamente, la vida de Poe fue una condena, una existencia replegada y marcada profundamente por el sufrimiento y la muerte.

Allan Poe y la literatura

Los temas más recurrentes en la obra de Poe son la muerte, los misterios, el proceso de descomposición de los cadáveres y puede notarse una especie de obsesión y sadismo con la muerte en este autor.

Fue siempre un aficionado a la poesía y expresó que lo que le atraía de ella era que venía de lo irracional, de la melancolía, la tenebrosidad, y aseguraba que la poesía debe tener como fin último la belleza y nunca proponerse la verdad como fin.

Poe fue fuente de inspiración para grandes prosistas, entre los que podemos nombrar a Lovecraft, Borges, Kafka, Mann y Fédor Dostoyevski. Además Julio Cortazar dedicó muchos años de su vida a la investigación y la traducción de las obras de Edgar.

Horacio Quiroga, uno de los cuentistas argentinos por excelencia expresa en su «Decálogo del perfecto cuentista». «Cree en un maestro -Poe, Maupassant, Kipling, Chéjov- como en Dios mismo.»

La infancia de Edgar no fue precisamente fácil. Perdió a sus padres siendo muy pequeño y fue adoptado por la familia Allan. Su relación con la madrastra fue muy buena, tenían una gran complicidad y rápidamente encontró en ella un refugio para su tristeza, estrenada tan temprano; pero con su padrastro las relaciones no empezaron bien y en vez de mejorar con el tiempo, cada vez se volvieron más tensas y dificultosas.

Los cuentos de Poe son un adagio a la muerte y el misterio

Poe fue un hombre apasionado, entregado hasta los huesos a las letras, desde muy niño decidió que iba a ser poeta y luchó toda su vida por conseguirlo; debió inclinarse por la prosa debido a que era el único modo de poder tener una entrada económica que le permitiera vivir.

Se dice de él que era una persona sumamente confiada que pese a estar envuelto en repetidas ocasiones en la más absoluta miseria, confiaba que conseguiría saldar sus deudas y salir de tan escabrosa situación.

Efectivamente debido a su dedicación a la literatura, es que debió sufrir carencias muchas veces; algunos biógrafos agregan que estas dificultades económicas se vieron también perjudicadas por los vicios a los que el escritor se vio atraído, bebida y juego, principalmente.

Sin embargo, nada puede nublar el afán conque Poe se dedicó al mundo de las letras, nadie puede ensombrecer su enorme aporte a la literatura universal, a la poesía y a la prosa.

 Edgar Allan Poe fue un fructífero  poeta y prosista

Allan Poe y el amor

Poe no estaba loco, pero sí atormentado; Poe no era asexuado ni impotente, pero amaba demasiado; Poe no fue uno más de su época, fue el escritor de su época que marcaría un antes y un después en la literatura.

Poe sufría de una manera tan intesa que al leerlo, puede uno percibir ciertas emociones que posiblemente atravesaron la mente del escritor al sentarse a escribirlas.

Sus pérdidas no se resumen tan sólo a la de sus padres y hermanos, de quien fue separado cuando fue adoptado; sino que lo acompañaron siempre.

A los 14 años se enamoró locamente de Elena, quien murió a causa de tuberculosis un año después. Su muerte significó para Edgar un golpe muy duro, del que no pudo recuperarse; escribió para ella un poema que se tituló «To Elena» «A Elena». Pero sus desdichas no murieron ahí, también perdió a su madrastra de la que ni siquiera pudo despedirse y años más tarde, también perdió a su segunda esposa a causa de la tuberculósis.
Allan Poe amó profundamente, pero la vida le fue arrebatando uno a uno a todos sus amores, le martilló con ese olor a rancio que deja la muerte, le castigó.

Los dolores profundos, la soledad, la desventura, la falta de un buen pasar económico, las angustias que esta vida le imprimía lo llevaron a convertirse en un ser decepcionado, pero pese a ello jamás perdió la ilusión, después de todo, la vida no es más que un sueño.

Edgar Allan Poe es fuente de inspiración para muchos escritores

Puede que su sufrimiento se debiera a que al recibir tanto talento, al tener tanto para ofrecer, la manera en la que se creaba el equilibrio, el balance en su vida tenía que ser a través del sufrimiento y la tragedia. Al menos es recordado, al menos todo aquel dolor sirvió para que creara algunas de las obras maestras de la literatura universal, al menos se ha inmortalizado de este modo y convertido en uno de los escritores más impresionantes y a los que más le debemos los amantes de las letras.

 

La soledad y la muerte misteriosa

Recibió el apoyó de intelectuales importantes de la época, sobre todo en Francia, allí Charles Baudelaire expresó: «¡Lamentable tragedia la de la vida de Edgar Poe! Su muerte, ¡desenlace terrible cuyo horror incrementa la trivialidad! Todos los documentos leídos me han llevado al conocimiento de que los Estados Unidos no fueron para Poe sino una vasta prisión que recorría con la agitación febril de un ser creado para respirar en un mundo más aromático»

Poe murió un 7 de octubre, cuando tenía unos 40 pocos años sin embargo su muerte, al igual que la de los personajes de sus ténebres historias, es un enorme misterio que ni el paso de los años, ni las afirmaciones de los estudiosos, han podido aclarar; se le atribuyen muchas causas, cólera, sobredósis, fallo cardíaco, suicidio, tuberculósis, entre otras muchas.

Poe murió solitario a los 40 años de edad

Comentarios3

  • ALAFIA

    En memoria de Poe
    un genio
    un místico tenebroso
    que marcó tendencia.
    Nada como el original, sin embargo,
    aunque me apunto también a
    Lovecraft

  • susan collazo

    Tengo algún que otro poema de Poe, la pena es que no és en castellano, pero en los proximos días, intentaré traducirlo.. a ver sí me queda bien.
    En la vida de él no quiero entrar.. yo sólo admiro a Poe escritor, su siglo dió dos autores más admirados por mí que son Rosalía de Castro y, Gústavo Adolfo béquer, ellos también se admiraban entre sí, Béquer y Rosalía fuerón amigos y vecinos de puerta cuando Rosalía vivió un tiempo en Madrid.

  • susan collazo

    No máis verde dos nosos vales,
    habitado por anxos bondadosos,
    ergueuse un pazo aquelado e maxestuoso,
    un pazo resplandecente.
    Nos dominios do Rei pensamento,
    ¡alí estaba!
    Nunca un serafín batera as ás
    sobre edificio tan fermoso.

    En el verdor de nuestros valles,
    habitado por bondadosos ángeles,
    se levanta dispuestamente, un majestuoso palacio
    resplandeciente palacio.
    Domínios del pénsamiento de un Rey,
    ¡allí estaba!
    nunca una pequeña ave posará sus alas
    sobre un edificio tan hermoso.

    En su tejado ondeaban
    amarillos estandartes y gloríosos dorados;
    (todo esto hace mucho que aconteció
    son viejos tiempos).
    En aquellos felices días
    el refulgir de la brisa
    hacía brotar un olor gratisímo
    con sus palidas y engalanadas murallas.

    A través de dos lúminosas ventanas,
    se veían cómo vagaban por aquél valle feliz
    los espiritos moverse con la musica,
    al templado ritmo de un laúde
    al rededor de un trono, donde se sentaban
    (¡Oh principe!)
    con su emboltorio lujoso
    el soberano del reino.

    Aquella modosa puerta palaciega
    toda de perlas y brillantes rubís
    por ella vienen fluyendo,fluyendo,fluyendo
    escintilantes para siempre,
    una tropa de ecos con una dulce tarea
    que cantar y nó otra,
    con la hermosura de unas voces sin par;
    genio y sabiduría de su Rey.

    Pero el mal se disfrazó de tristeza,
    y los dominios del monarca invadió;
    (Ay lamentemos, porque nunca más verá
    otro amanecer, (¡oh infeliz!)
    y la gloria que rodeaba la casa
    que florecerá y escentilará,
    solo es una historia sumergida
    en el pasado y casi olvidada.

    Hoy, cuando todos entran en el valle
    y ven a través de las ventanas de luz roja
    enormes y fantasmales figuras moviendose
    al ritmo de una disonante melodía;
    mientras como un rápido y espetral río
    sal por la pálida puerta riendose
    una incesante y terrible multitud;
    Pero, ya no hay más sonrisas..

    Para los amigos de poemas del alma.



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