Muchos son los escritores que han visto como parte de sus novelas o relatos han sido llevados a la gran pantalla o se han convertido en un producto televisivo. Este es el caso, por ejemplo, del norteamericano Irwin Shaw que ha visto como varios de sus trabajos cobraban vida en uno de los citados campos gracias al hecho de que productores y directores audiovisuales encontraban en dichas narraciones historias atractivas, interesantes y llenas de emociones que podían cautivar al espectador.
Esto es lo que ha ocurrido con el libro El baile de los malditos. En el año 1949 fue cuando se publicó el mismo que, sin embargo, no sería llevado al cine hasta el año 1958 bajo la dirección de Edward Anhalt y teniendo como actores principales a Marlon Brando, Dean Martin o Montgomery Cliff.
En concreto, en aquel se nos acerca a uno de los conflictos bélicos más importantes de la historia universal: la Segunda Guerra Mundial. Para ello se nos ofrece la visión que tres personas diferentes tienen de la misma, personajes que lucharán en bandos contrarios pero que al final, por circunstancias, acabarán encontrándose.
Por un lado, estará un joven alemán y por otro dos americanos, siendo uno de ellos judío y el otro un actor de Broadway.
Valores como el compromiso o el honor son algunos de los que cobran protagonismo en esta historia que a nadie deja indiferente pues trae consigo la reflexión y el análisis de personal de cada uno.
El cine y la televisión
Otro de los libros de Irwin Shaw que dio el salto a la gran pantalla fue el titulado Dos semanas en otra ciudad. Vincente Minelli fue quien, en el año 1962, decidió convertir en fotogramas este relato que tuvo como protagonistas a Kirk Douglas o Edward G. Robinson.
La trama que se nos presenta es la que nos cuenta la historia de Jack Andrus, un actor que ha pasado tres años en un centro psiquiátrico y que ahora está fuera de él, goza de libertad. Una libertad que le hará feliz al igual que el dinero y el papel que le ofrece un director amigo suyo en una película que se está rodando en Roma.
Así, coge sus maletas y se marcha hasta Italia para realizar su trabajo lo que no sabrá es que allí también se encuentra su ex esposa que es la culpable de la crisis que sufrió.
A la televisión llegaría, sin embargo, la novela que este autor que nos ocupa publicó en el año 1970 bajo el título Hombre rico, hombre pobre. En aquella se toma como eje central a la familia Jordache para así conocerla mejor, saber sus secretos, sus vulnerabilidades, las relaciones que existen en su seno o a cada uno de sus miembros.
Más exactamente quien tenga la oportunidad de leer este trabajo descubrirá a los dos hermanos Rudy cuyas vidas, por cuestión del destino o del paso del tiempo, tomarán caminos muy diferentes. Así, uno de ellos conseguirá con el transcurrir de los años no sólo un gran poder sino también una inmensa fortuna que le hará vivir desahogadamente y teniendo todo tipo de lujos a su alrededor.
Frente a él, estará su hermano que tiene una vida totalmente opuesta. Y es que no tiene nada de valor y además está metido de ello en una espiral de destrucción que está a punto de acabar con él.
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