La historia es una de las pasiones del escritor norteamericano Douglas Preston y eso se aprecia enormemente en el conjunto de sus novelas entre las que, destacan, por ejemplo, El ídolo perdido.
Dicho libro, que se publicó en el año 1995, es uno de los primeros que realizó este autor y en este caso la historia que se nos cuenta es el descubrimiento que llevan a cabo una serie de científicos que se encontraban trabajando en la selva amazónica. En concreto, lo que hallan es la talla de un ídolo que es adorado por una serie de tribus salvajes.
Rápidamente deciden mandar la pieza a Nueva York donde con el paso del tiempo será relegada a un sótano. Y todo ello mientras los citados profesionales son asesinados por los miembros de las tribus.
Esta situación, la de la pieza y la de esos investigadores, parece quedar en el olvido pero no para siempre y es que volverán a recobrar importancia cuando durante el desarrollo de una importante exposición tenga lugar el asesinato espantoso de varias personas.
En esta misma línea se encuentra también la novela titulada La ciudad sagrada que vio la luz en el año 2000. En esta ocasión la protagonista es Nora Kelly, una chica que descubre una carta de su padre, desaparecido años atrás durante su trabajo en una investigación, en la que hace referencia a Quivira, la ciudad sagrada de los indios anasazi.
Esa misiva anima a la joven a emprender un viaje y una auténtica aventura pues se ha marcado como objetivo dar con esa mencionada ciudad que conserva un amplio número de tesoros que se encuentran en un magnífico estado de conservación.
Lo que Kelly y quienes le acompañarán no saben es que Quivira también significa ciudad de sangre, y quizás cuando lo descubran ya sea demasiado tarde.
Misterio e historia
Los tesoros y las aventuras son también la esencia del libro El códice maya, de 2004. Este toma como escenario la selva maya pues es allí donde un singular coleccionista ha decidido ser enterrado, más concretamente en un templo que está oculto y junto a una serie de tesoros de gran valor.
Eso hará que sus tres herederos tengan que vivir peligrosos instantes (persecuciones, muertes, secretos…), en el viaje para dar con la herencia y en concreto con un objeto: un códice maya que tiene un valor incalculable.
Una investigación y una historia muy compleja e intensa es la que existe también detrás de la obra El monstruo de Florencia. No obstante, respecto a las anteriores esta tiene una gran diferencia y es que está basada en hechos reales.
Y es que durante un tiempo que residió Preston en dicha ciudad italiana en ella un asesino en serie se dedicó a matar ni más ni menos que a siete parejas de novios mientras se encontraban intimidando. Tal fue el revuelo y la preocupación que se produjo en la sociedad florentina, que la situación no pasó desapercibida para aquel escritor que decidió investigar lo sucedido junto al periodista Mario Spezi y juntos crearon este trabajo.
Sus pesquisas tuvieron consecuencias y es que el autor americano fue expulsado del país y el citado periodista estuvo encarcelado.
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