El Premio Goncourt 1998 a toda su trayectoria es el merecido galardón que viene a ensalzar la figura de Érik Orsenna, seudónimo literario de Eric Arnoult. Este es uno de los mejores escritores de los siglos XX y XXI en Francia. Y así lo demuestra no sólo el mencionado reconocimiento sino también las alabanzas que crítica y público le han realizado con el pasar de los años.
En el caso de que aún no hayas podido disfrutar de ninguna de sus novelas, no dejes la oportunidad de hacerlo. Para eso, te recomendamos que empieces por estas dos obras que te mostramos a continuación y que están consideradas “cumbres” dentro de su bibliografía:
La exposición colonial
En el año 1988 fue cuando se produjo la publicación de este relato, que gira en torno a la figura de Gabriel, un hombre que trabaja en el ámbito del caucho y que, precisamente por esa circunstancia, viaja por medio mundo. En concreto, llegará a Brasil donde, entre otras muchas cosas, vivirá una serie de experiencias amorosas que le cambiarán la vida.
En concreto, conocerá a las hermanas Knight, de las que se enamorará por igual. Por eso, lo que hace es casarse con una, con Clara, mientras que sigue compartiendo cama con la otra, Ann. Así, vivirán un triángulo pasional que propiciará un sinfín de situaciones de lo más pintorescas que al lector no pasarán desapercibidas pues le arrancarán más de una sonrisa.
Tantos años
Quienes crean en el amor verdadero no pueden dejar pasar la oportunidad de leer esta otra novela de Érik Orsenna, que data del año 2000.
La narración viene a acercarnos a una historia de amor que se desarrolla durante más de tres décadas, una relación fuera de toda norma y nada convencional que, sin embargo, se convertirá en el motor de la vida de sus protagonistas.
Todo arranca con la visita de Elisabeth al Museo Botánico de París en compañía de sus hijos. Ella no sólo es atractiva sino muy inteligente y desprende un aire de elegancia y magia que no pasa desapercibido a nadie. Tanto es así que uno de los empleados del lugar, el botánico Gabriel, cae rendido a sus encantos nada más verla.
Así será como comenzará una atracción y un amor entre ellos que contará muchos obstáculos en el camino. Y es que ambos están casados. Parece imposible que lo que ha surgido entre los dos vaya a alguna parte, pero no es así. Desde ese momento sus vidas estarán marcadas por tres décadas en las que vivirán el amor desde todos los prismas posibles. Se alejarán, se evitarán, volverán a encontrarse, no podrán evitar amarse, se echarán de menos, se necesitarán, la moral de la sociedad les ahogará…
De esta manera, es como el lector asistirá a una relación de amor verdadero, diferente pero inagotable, que tomará como escenarios ciudades de todo el mundo como Sevilla o Pekín.
Estas dos son las novelas más significativas de la carrera del autor francés, pero también merece la pena hacer especial hincapié en La isla de las palabras (2004) o El cartógrafo de Lisboa (2011).
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