Apuntes desde la melancolía

Se acerca la Navidad, y con ella una mezcla de emociones, una gama que va desde la alegría hasta la nostalgia; desde la pena, hasta la felicidad; pero la tristeza, el desamparo, la pobreza, están a solo un paso de donde elevan su mansión del lujo y la abundancia.

Muchos coinciden en que la Navidad es una época para reflexionar. En ese período, tan cercano a fin de año, las personas tienden a hacer una recapitulación de los eventos transcurridos en doce meses. Finalmente el almanaque, suspendido de su última hoja, como un enfermo que no quiere morir, cede a la caída de los días en el estanque donde se mezclan razón y sentimiento.

La vida, que necesita soldados de alma limpia, con voces como espejos relucientes que canten a la pena o a la gloria, no depende de de antojos o voluntades extrañas. Y como un dictado, un sugerido, pasa a ser un impuesto, es por ello que los que creemos que en las artes no caben imposiciones, prescindimos muchas veces del auspicio de aquellas, para cantar a la pena y al desconcierto, al dolor y a la pobreza; para mostrar que cada cual empuña su mirada como el mejor instrumento.

Rostros desteñidos.

«La carga más pesada nos destroza,
somos derribados por ella,
nos aplasta contra la tierra.»

Milán Kundera

Es preciso cruzar el puente de lluvia sin paraguas
hender los pies de salamandras en el barro de los pesebres y las cruces;
acuchillar el perfil de las casas y dejar la huella del sudor donde los perros
lloran la ausencia como un mal congénito,
y la resina de sus ojos cubre la violencia bajo el ámbar de todos los estratos.

No hay desperezo, en el ir y venir de las pisadas
la ciudad se oblicua y desgana. Hay un límite para respirar,
una frontera donde explota el pulmón cetrino en la fachada sordomuda,
en el soslayo del ojo de neón,
en las vidrieras cargadas de regalos que nunca,
sabrán del dolor en las colgaduras de aceite y tedio,
en las arrugas y las roturas de los visillos por los que el polvo pasa,
trenza la humedad en las ventanas y se acumula como la peste.
-cada mancha indiferente, ignora las monedas y los pasos-.

Los desposeídos, los marginados,
los ciegos que asolan los precipicios del día con los dedos de sufrir la limosna,
con la razón vencida en las heladas del estómago,
añoran una piña caliente y roja para celebrar la infinita belleza inalcanzable de las fiestas.

Pero la sangre
la maldita sangre de no ser, golpea
mata el perfume de la nieve y los regalos atorándose como el engrudo
Y se les muere indignamente la razón sobre el asfalto
sobre las calles entrecruzadas que oprimen la quietud del desencuentro.

Más información sobre María Eugenia Caseiro
buhowriter@hotmail.com

Comentarios11

  • Judith Campuzano

    Me gustó mucho lo que escribiste..es muy bonito y es cierto acerca de la crueldad de la vida....

    JUDITH

  • carmen delfin roman.

    ciertamente, es cierto lo que dice,
    y se dice, que si tuvieras fe
    como un grano de mostaza
    harías milagros
    y hoy, ya quisiera
    hacer milagros,
    un milagro como el del Rey Midas,
    porque el mundo donde vivo
    eso es,
    oro, dinero, Rey Terrenal,
    Compra conciencias
    y compra-amor,
    así se llama COMPRALOTODO,
    todo está en venta,
    hay que tener para comprar,
    todo está en venta
    y, yo sin un digito
    en mi cartera..

  • Giovanna

    Hola deseo una Feliz Navidad

  • gladys

    Salud y salud les deseo en este y muchos años màs,
    Felicidades a todos

  • Manuel Alejandro

    Me encato tú poema de la navidad, espero que tengas más poema como ese
    Si tu eres la que hace los poemas te felisito de todo corazón.

    GRACIAS POR HACER ESE TIPO DE POEMAS

  • Sergio Sosa

    Triste y alegria se mezclan para la convinación perfecta a la cual llamamos espiritu navideño, todos quieren dar y todos quieren recibir, y al final, depues de la navidad, todo es y vuelve a ser como el resto de los once meses del año, y nada cambio, y todo es igual, solo que el tiempo pasa mas rapido cada vez mas, y todo lo que se ha creido olvidar vuelve con el pasar de las fechas; que nos queda entonces? se nos olvido soñar, se nos olvido amar, se nos olvido vivir, se nos olvido que la navidad no es consumismo sino compartir lo mucho, poco o nada que tengamos, compartamos lo que somos y demos alegria, el mejor regalo que podemos dar: "Alegria".

  • alba

    ayyyyyyyyyyyyyyyyy se me olvidava ... Feliz Navidad

  • Angelica

    Cruzamos caminos en los que dejamos huellas unas suaves otras imborrables ,caemos por desesperanzas y tristezas ,nos calla el dolor y la desventura nos aqueja .....muchos por no haber logrado lo requerido para si mismos otros por lograr lo no permitido en sus corazones.
    Que somos sollozos y llantos ?...amargura y tristeza cuando nos vemos reflejados en otros ,.creciendo nuestra tristeza .....cuando estamos del otro lado ..mirando al desententido ...que fisicamente expuesto carece de materialidad ....pero muchos en nuestro interior pobremente estamos..................

  • mauricio

    La vida tiene abversidades, las cuales tienen que superarse, para ser alguien en la vida.¡No desfallescan en lo que piensen hacer.Luchen hasta el final!

  • Josè Rodrìguez,Costa Rica

    Este poema esta pura vida.

  • Lena

    Animo amiga...hoy leo este bello y triste poema, donde solo se vislumbra el tedio por la vida, el desconcierto ante lo vivido y el desamor de -casi- toda la humanidad...Y digo casi, porque ahi estas tu, "cantando con amor y desconcierto", una verdad que duele, pero es cierta.
    Para el poeta es triste cantar "al dolor y la pobreza", pero con la trompeta de la Musa propinas al indolente una cachetada sin manos, por asi decirlo, para que despierte ante tanto dolor y pobreza en el mundo.
    Pero aun asi, la Navidad sigue anunciandolo, y esta presente en un Niño Rey que viene envuelto en humildes pañales y que tiene un pesebre como morada. Digna humildad Real. Tu te encargas del pregon...
    Enhorabuena amiga, por el tema lleno de amor y humildad.
    Se le extraña en Poemas del Alma
    Cariño sincero de
    Lena



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