Llega este momento del año en el que tenemos la extraña costumbre de hacer balance. Y aunque esto no sirva para mucho, porque nos seguimos equivocando y rompiéndonos la crisma contra los muros, algunas de estas revisiones pueden ser interesantes. En lo que a mí respecta, revisar los libros leídos y recomendar mis favoritos es una actividad que me produce un verdadero placer.
Como procuro reseñar a lo largo del año sólo libros que me hayan conmovido —porque las reseñas destructivas me parecen uno de los peores males de este mundo: la lectura es subjetiva y lo que a mí me fascina para otro puede ser una frivolidad— esta tarea se vuelve un poco difícil. ¿Cómo escoger favoritos entre tantos libros bonitos? La forma en la que llevo a cabo esta tarea es: ¿cuáles de estos libros he releído y consultado más a lo largo del año? Bien. Teniendo en cuenta esto he preparado una serie de textos con los que para mí son libros de ensayo, novela, poesía y cuento que valen tanto la pena que espero que no se los pierdan. Comienzo hoy con los ensayos más alucinantes.
1- «Vademécum de la espera», de Miguel Albero (Páginas de Espuma)
Páginas de Espuma ya es una de nuestras editoriales favoritas. La importancia (y visibilidad) que han conseguido darle al cuento en la última década los convierte en imprescindibles para el libro. Pero también publican interesantísimos ensayos, y comienzo la lista con uno de ellos. Se trata de «Godot sigue sin venir. Vademécum de la espera» de Miguel Albero, un libro brillante porque fusiona a la perfección reflexión y humor.
Conversé con Miguel en Málaga a principios de año, su libro merecía un encuentro cara a cara con el autor, para descubrir los secretos literarios que como lectora no había sabido ver. Me encontré con un hombre dividido en dos grandes pasiones: la escritura y la diplomacia. Como embajador no puedo ni me corresponde criticarlo; como escritor me ha sorprendido la frescura y el humor que caracteriza sus letras.
En este ensayo escrito con sencillez y pasión literaria les sorprenderá descubrir los ejemplos que Miguel nos ofrece para observar la cantidad (y calidad) de tiempo que le dedicamos a la espera en nuestra vida.
(Si te ha interesado, puedes leer la reseña completa aquí)
2- «La gente del Abismo», de Jack London (Gatopardo Ediciones)
«La gente del Abismo» de Jack London se encuentra a mitad de camino entre un libro de viaje y un ensayo sociológico. Si bien es cierto que en la mayoría de sus obras, London ofrece una mirada a la sociedad mientras pinta cuadros para deleitarnos con su gran habilidad descriptiva, en este libro hay un estilo mucho más directo y comprometido: un escritor dispuesto a ponerse en la piel de sus personajes hasta las últimas consecuencias.
En «La gente del Abismo», el viajero London se dirige a los suburbios de Londres y desde allí compone una obra monstruosa que se puede leer como una crítica acérrima al capitalismo, a la vez que nos invita a reflexionar sobre las ideas inútiles que vamos repitiendo y sosteniendo con el paso del tiempo por ese miedo a formular las preguntas correctas. Un libro escrito con una gran sensibilidad y una apuesta editorial que espero acerque a muchos lectores al catálogo de Gatopardo Ediciones. ¡No se lo pierdan!
(Si te ha interesado, puedes leer la reseña completa aquí)
3- «Solterona», de Kate Bolick (Malpaso Ediciones)
«Solterona» de Kate Bolick es uno de los mejores libros que he leído este año; y quiero RECOMENDARLO. Así, con mayúsculas. En él se dan cita voces brillantes de la literatura como Edna Millay, Maeve Brennan, Neith Boyce, Edith Wharton y Charlotte Perkins Gilman. Y a la vez que la lectura nos invita a acercarnos a estas autoras (si no las habíamos leído antes) nos ofrece una reflexión en torno a los tópicos relacionados con el matrimonio y la soltería.
«Solterona», por otra parte, es un libro interesantísimo que nos permite tomar conciencia de los giros que ha dado la literatura americana a lo largo de los siglos y la gran cantidad de mujeres que colaboraron con la creación de una narrativa auténtica que sirve como referente para las nuevas generaciones.
(Si te ha interesado, puedes leer la reseña completa aquí)
4- «Curso de Literatura Rusa», de Vladimir Nabokov (Ediciones B)
«Curso de Literatura Rusa», de Vladimir Nabokov es una lectura que me ha enfurecido y fascinado a partes iguales. Por eso, porque las buenas lecturas son aquellas que despiertan en nosotros esos sentimientos contradictorios, creo que este libro tiene que formar parte de la lista de ensayos imprescindibles de 2016.
En esta interesante obra publicada por Ediciones B (a la que no deberían perder de vista) nos encontramos con una recopilación de las reflexiones que Nabokov escribió en torno a los autores más importantes de la literatura rusa. Nikolai Gógol (el gran escritor intraducible), Iván Turguéniev (agradable pero muy favorecido en las traducciones), Fiódor Dostoyesvki (el escritor mediocre), Lev Tolstoi (el mejor prosista de la literatura rusa), Antón Chéjov (un artista de verdad) y Maksim Gorki (un artista didáctico).
De una forma absolutamente detallada Nabokov destripa las obras de estos autores y nos presenta contundentes observaciones que sirven para argumentar su teoría en torno a lo que la literatura rusa es (y no es). Un libro deslumbrante, escrito con ironía, un gran dominio del lenguaje y una sensibilidad lectora fascinante.
(Si te ha interesado, puedes leer la reseña completa aquí)
5- «Cinco viajes al Infierno», de Martha Gellhorn (Editorial Altaïr)
Voy a romper la norma y el último libro que recomendaré no será de este año; pero como la lectura y la reseña sí han salido este 2016 en nuestra web he decidido que podía hacer una excepción. Y es que «Cinco viajes al Infierno», de Martha Gellhorn es un libro impresionante que cualquier amante de la literatura de viaje debe leer.
Martha Gellhorn fue una mujer apasionada a los viajes y ellos formaron una parte esencial no sólo de su vida sino también de su literatura. En este libro reúne algunos de sus viajes más importantes a través del mundo pero en lugar de escribir en torno a lo maravillosa que es la aventura se centra en los miedos, en la herida, y formula una metáfora absoluta entre viaje-vida mientras que se descubre a sí misma tan sola en la selva como en casa. Un libro que nos invita a reflexionar sobre nuestras neurosis y la forma en la que acomodamos las experiencias para poder continuar este largo viaje.
(Si te ha interesado, puedes leer la reseña completa aquí)
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