Ana Clavel, respuestas en 140 caracteres

La protagonista de la “tuittrevista” de esta semana es Ana Clavel, una escritora mexicana que tiene varios libros en su haber (muchos de los cuales se encuentran traducidos a distintos idiomas y le han permitido obtener múltiples reconocimientos) y más de 2.900 seguidores en Twitter.

En Poemas del Alma hicimos referencia a su figura en 2013, cuando informamos que había ganado el Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska por una propuesta titulada “Las ninfas a veces sonríen”.

Pero sobre esta mujer que llegó al mundo en 1961 en la Ciudad de México hay mucho más para contar, leer y saber. Conocer dónde estudió y qué obras ha editado hasta el momento es sencillo: basta con ingresar a su Web oficial y navegar por el sitio. También apreciar su talento para la escritura es posible con sólo disfrutar publicaciones como “Fuera de escena”, “Amor y otros suicidios” o “Las Violetas son flores del deseo”. Descubrir su historia, sus pensamientos y sus proyectos a través de su propia voz no es tan fácil: por eso, nada mejor que prestar atención a las cinco respuestas que, limitada por la consigna que le hice llegar, me envió sin superar los 140 caracteres. Son frases cortas como siempre sucede en esta sección aunque, en este caso, ninguna palabra está porque sí: Ana Clavel eligió cuidadosamente cada una de ellas para que no sobre ni falte nada.

– ¿Cuándo y por qué decidiste dedicarte al mundo de las letras?
– Me decidí por el mundo de las letras cuando el de los números me negó la entrada. Reprobé matemáticas desde mi más tierna edad…
– ¿Qué elementos no deben faltar en una minificción para cautivar al lector?
– Una macroseducción desde sus elementos mínimos: las palabras. «El texto que usted escribe debe probarme que me desea», ordenó Barthes.
– ¿Por qué crees que tu producción literaria se valora tanto dentro como fuera de México?
– No como yo quisiera. Tengo una apuesta particularmente transgresora pero estos tiempos banales sólo elogian el hilo negro.
– ¿Cuál es tu mayor fuente de inspiración a la hora de iniciar un relato?
– Situaciones, imágenes, ideas que me desafían y me enamoran. No puedo escribir si no me enamoro de la novela o el texto que escribo.
– ¿Qué planes profesionales tienes para los próximos meses?
– Trabajo una novela sobre el corazón. El final llevará este epitafio: «No se culpe a nadie de mis latidos».