La escritora Sigrid Undset, descendiente del famoso arqueólogo Ingvald Undset, nació en Dinamarca el 20 de mayo de 1882 pero se crió en Noruega, país al que su familia se trasladó cuando ella sólo tenía dos años de vida.
El fallecimiento de su padre hizo que esta joven que estudió en Oslo y soñaba con triunfar como pintora, resignara su deseo de asistir a la universidad, ya que era más importante colaborar de forma económica con su grupo familiar que ampliar sus conocimientos.
Aunque durante un tiempo se desempeñó como secretaria en una prestigiosa compañía del ámbito industrial, su solidez financiera llegó al consolidarse como escritora, una actividad que comenzó a desarrollar a través de obras como «La señora Marta Oulie», «Jenny», «Primavera», «Las mujeres sabias» y «Punto de vista de una mujer».
En 1924, poco después de haber publicado «Kristin Lavransdatter», una novela histórica que pronto alcanzó trascendencia internacional, esta mujer que, producto de su unión con un pintor noruego, llegó a tener cinco hijos, se convirtió al catolicismo. Esa conversión que transformó su vida espiritual sería, tiempo más tarde, narrada por Undset en trabajos como «Gymnadenia» y «La zarza ardiente».
En 1940, esta apasionada por la Historia y el Arte Medieval que profesó como dominica seglar en la Tercera Orden de la Penitencia de Predicadores, se instaló en Estados Unidos (donde luchó de forma activa junto al movimiento anti nazi) pero, cinco años después, decidió regresar a Noruega.
«La esposa fiel», «Madame Dorothea», «Los años más largos» y «Catalina de Siena» son otros de los títulos que forman parte de la producción literaria de esta novelista que, en 1928, fue distinguida con el Premio Nobel de Literatura.
Sigrid Undset, quien supo ser presidenta de la Sociedad Noruega de Autores, perdió la vida en Lillehammer el 10 de junio de 1949.
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