El nacimiento de Mateo Alemán y de Enero, el escritor español que alcanzó fama internacional gracias a la novela picaresca «Guzmán de Alfarache» se produjo en Sevilla en 1547.
Tras estudiar Humanidades, este descendiente de Hernando Alemán y Juana de Enero que fue bautizado en la iglesia colegial de San Salvador se graduó de bachiller en Artes y Teología en la Universidad Maese Rodrigo. Tiempo más tarde, el autor cursaría la carrera de Medicina en Salamanca y Alcalá de Henares, aunque no llegaría a diplomarse.
Para saldar una deuda familiar contraída con el capitán Alonso Hernández de Ayala y evitar ser encarcelado, Mateo se vio obligado a contraer matrimonio con doña Catalina de Espinosa, pero la relación no prosperó y, años después, se produjo la separación.
Antes de consagrarse en el mundo de las letras, el novelista español se desempeñó como recaudador del subsidio de Sevilla y su arzobispado, mientras que en Madrid fue contador.
En 1580, un problema financiero lo llevó a prisión durante dos años y medio, tiempo en el cual se dedicó a conocer las costumbres de la vida carcelaria. Lejos de aprender la lección, Alemán volvió a contraer deudas y, por lo tanto, a la cárcel. Poco después surgiría, en dos partes, «Guzmán de Alfarache», la novela que, después de «El Lazarillo de Tormes», está considerada como la obra cumbre del género picaresco.
En 1608, el también traductor obtuvo un permiso para viajar a México. Al año siguiente publicó «Ortografía castellana» y, en 1613, elaboró «Sucesos de don fray García Guerra, arzobispo de México, a cuyo cargo estuvo el gobierno de Nueva España».
Si bien no se tienen datos precisos sobre cuándo, cómo y por qué perdió la vida Mateo Alemán, se cree que este destacado escritor del Siglo de Oro falleció en territorio mexicano después de 1615.
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