Aída Elena Párraga

Poemas de Aída Elena Párraga

Seleccionamos del listado de arriba, estos poemas de Aída Elena Párraga:

Margarita te quiero contar un cuento


Estoy a punto de caer
en el pozo avellana
de tus ojos...
Me aferro a mis razones,
a las pocas raíces que la vida
me ha ido creciendo en el alma...
Pero me empujan las estrellas
que te brillan en el fondo
y, como otra Margarita traviesa,
me inclino desde el borde de tus labios
tratando de atraparlas.
Entonces me resbalo,
me resbalo,
me resbalo,
caigo sin voluntad en tu deseo...
Aquí no hay elefantes
ni dos ni cuatrocientos,
aquí
las plumas de tus manos,
aquí
mi piel vistiéndose de versos.

Amor sintiendo


Dónde están mis ganas de decir tu cuerpo
De hablar de tus olores… de tus fuegos
Dónde la necesidad de decirte amor: "te quiero"
Te quiero amor tan dentro.
Donde el contarte que me siento
hogar
Volcán,
ausol,
fuego de invierno
Con solo imaginar tus labios besándome los dedos
Mal digo imaginar…
si tantas beses…
Si tantas beses me has besado hasta el silencio.
Y callada está la aurora:
callada…
callada amor está sintiendo…

El fuego y sus misterios


Yo conocí el secreto del fuego
mucho antes que el primer
bosque se incendiara.
Antes aún de aquella hoguera,
antes de la llama.
Como todos los hallazgos
fue accidente,
tropezar con la chispa en tu palabra,
y después, ¿qué remedio?:
encenderme
con el roce casual de tu mirada.

Tu espalda


es la tabla de mi único
mandamiento,
la arena en que se hunden
mis manos saladas de deseo,
la tierra que espera
mis arados
y que le llueve a mi semilla.
El calendario de amor
en el que marco mis orgasmos,
la cartilla
en que aprendí a leerte,
mi único recuerdo en las mañanas,
mi más firme asidero del presente.

A que me voy a aferrar


Si no es a la risa que dejaste
colgada en el respaldo de la cama?
Cómo voy a sobrevivir estas distancias,
Si no es amarrada a tu palabra?
Quién me va a inventar zoológicos en la luna
cuando me esconda atrás de un beso?
¿Dónde voy a enterrar mis lugares comunes?
Dónde a desvestirme los deseos,
dónde a jugar con mis “no puedos”?
Dónde, amor, encontrará esta playa
barco, naufrago y puerto?

Metamorfosis


Hay días en los que me despierto
convertida en agua:
Toda húmeda,
sin fondo,
habitada por luces,
tocándolo todo.
Días en los que me siento océano
bailando al compás del universo,
haciéndome remolino,
subiendo y bajando mis mareas...
Entonces se me antojan tus manos,
azules cuencos infinitos,
como único recipiente
capaz de contenerme...